Marc Roswood, arquitecto software en la división de Android, de la compañía norteamericana Google, ha demandado al gigante de Internet por despido improcedente, al haber rescindido su contrato alegando que últimamente se encontraba un poco triste y abatido.
Aunque en los primeros momentos las reacciones de Google han sido negar dichas afirmaciones, el departamento de prensa de los de Mountain View ha confirmado la información, añadiendo, sin embargo, que no se trata de despido improcedente:
En Google queremos hacer más feliz a la gente, tratamos con gente feliz, es el objetivo de todo nuestro trabajo, el futuro es la felicidad. No podemos permitirnos tener entre nosotros a una persona triste. Marc llevaba ya varios días abatido, con ojos llorosos y canturreando canciones sombrías de Leonard Cohen, era una actitud que podía minar la productividad y salud mental de nuestros empleados.
Según las encuestas, Google es una de las compañías en las que a más personas les gustaría trabajar. En sus oficinas, disponen de un ambiente jovial, mesas de ping-pong, salas de reuniones de colores, futbolines y sillones con diseños divertidos.
De hecho, el Ministerio de Fomento de nuestro país lleva largo tiempo debatiendo si la sede Google en Madrid, situada en Torre Picasso, debe considerarse una oficina empresarial o un parque de atracciones.
Reacciones a la resolución de Google
En cualquier caso, la decisión de Google ha sido apoyada por todas las empresas del sector.
«Estamos con Google al 200% en este asunto. La tristeza es negativa. Nosotros no tenemos botón de <No me gusta> en nuestra plataforma por esa razón», dijo Hillary Howart, directiva de Facebook.
Sin embargo, existen personas que opinan que, detrás de esta decisión, hay una estrategia.
«Las nuevas plataformas digitales se basan en que los usuarios sean proactivos, compartan contenidos, viajen, envíen memes, fotos de atardeceres y grupos de amigos cazando pokemons…», afirma una importante psicóloga canadiense que prefiere permanecer en el anonimato.
«En otras palabras, el negocio digital va intrínsecamente unido a la felicidad. Las personas que no son felices no hacen ninguna de estas cosas, se quedan sentados en su casa viendo Doctor Zhivago en VHS y escuchando a Miles Davis. Son un problema porque no generan negocio. Por eso, los gigantes de Internet están intentando aislarles.», remataba finalmente.
Marc Roswood se desplazó hace dos días a su antigua oficina asegurando que era feliz de nuevo y pidiendo que le restituyeran en su puesto. Sin embargo, la recepcionista, que ese día iba disfrazada de Joker, le comunicó que no había segundas oportunidades. Antes de que Marc Roswood abandonara las oficinas para siempre, se dice que la recepcionista le espetó: ¿Por qué tan serio?