Pesimismo digital Esperamos decepcionarles
Todo un more-than-one-hit-wonder del teen pop, Bieber ha cautivado al planeta no sólo por su presencia, sino también por su talento interpretativo y musical, que le ha llevado a los primeros lugares en las listas de todo el mundo y en Internet.
No en vano, trata de desbancar a PSY y su Gangnam Style, como vídeo jamás más visionado de todos los tiempos. PSY, apostó en su momento, por una acústica más dance con reminiscencias de electrónica rap de acuarela.
Ambos comparten una música de estudio, aunque bien ideada desde el principio. Tonos emocionantes, ritmo trepidante y acabados más que razonables. Manejan los tempos a la perfección y no sobra una nota. Remarcables son también los coros psicodélicos, que los acompañan a ambos, en todo momento.
Dispares videoclips, idénticos resultados.
En el caso de Bieber, se echa de menos que en el videoclip no aparezca él, como si hizo el surcoreano PSY, pero no ha resultado ser ningún handicap, ya que lo que si aparece, es un numeroso grupo de atractivas adolescentes.
Atractivas, aunque de la calle, lo que acerca más su música a la gente y al público adolescente en particular, huyendo un poco del mainstream. Se aleja de los artificios del mundo materialista y superficial actual, lleno de modelos perfectas y emperifolladas, creando una atmósfera única, callejera y fresca.
Los productores de Def Jam Records, Michael Note y William Bill trabajaron codo a codo con Justin durante varios meses, para sacar la versión final, con el espectacular resultado que ahora todos podemos disfrutar.
Quizá no llega a obra maestra, pero si es una magnífica canción, con lo que es comprensible el increíble número de visitas que ha recibido. En unos meses podría convertirse fácilmente en el vídeo mas visto de la historia:
