La vacuna preventiva del SIDA podría estar más cerca de lo que pensábamos y vendrá de la mano de la computación cuántica y la nanotecnología.
EL VIH siempre ha sido virus muy escurridizo, único entre los retrovirus conocidos, con millones de mutaciones y versiones del virus tras apenas un mes de la infección, que se esconden dentro de las propias células, especialmente los linfocitos CD4, al infectarlas. De ahí que sea tan difícil neutralizarlo para los anticuerpos del sistema inmunitario o los propios antirretrovirales.
Sin embargo, desde hace más de una década, la empresa americana Quantum Pharmacy ha estado analizando miles de pacientes infectados para ver como se multiplica y cambia la secuencia genética su variedad del virus, que es única para cada individuo dentro de las diversas cepas conocidas, tratando de encontrar respuestas.
Hasta hace dos años la ingente información recogida no había dado sus frutos pero con la construcción del primer ordenador cuántico a cargo de la propia empresa, el Quantum Q1, especializado en procesamiento masivo, siendo capaz de analizar trillones de datos en segundos, el anterior panorama desalentador parece que ha cambiado.
La esperanza de la vacuna
Desde Quantum Pharmacy, aseguran que han encontrado diversos patrones generales en el comportamiento del virus, dentro de la gran aleatoriedad propia de su mecanismo de replicación. La idea de la multinacional farmaceútica es crear nanobots preprogramados con esos patrones de mutación genética y con una velocidad de configuración que supera en varios ordenes de magnitud a la del virus.
Los nanobots, al detectar la llegada del virus por sus sensores de proximidad, iniciarían la configuración genética hasta encontrar la adecuada, de manera que literalmente encajarían físicamente en cada copia del VIH, anulándola.
Dichos robots en miniatura se introducirán con una inyección en el flujo sanguíneo y se acoplarán a los linfocitos CD4 de una manera inocua, «esperando» al virus cuando entre este en el organismo e intente atacar a las células.
La empresa ha comentado que aún tienen que superar algunos inconvenientes, como ajustar los patrones predichos por su computador cuántico, el sistema de acoplamiento a las células CD4 y reducir los efectos secundarios provocados por la presencia de los nanobots en el cuerpo humano, pero tienen puestas muchas esperanzas en que dentro de unos años su vacuna preventiva sea una realidad y erradicar el SIDA de una vez por todas.