La compañía zaragozana Libelium, especializada en hardware IoT acaba de desplegar una red de sensores inteligentes para captar el nivel de distress en Madrid, llevando el concepto de smartcity al siguiente nivel.
Desde su plataforma Waspmote, núcleo de sus sistemas, han creado una nueva placa con una serie de sensores de tecnología punta, inéditos hasta ahora, capaces de captar el distress en el ambiente.
De este modo, se ha desplegado en las últimas semanas en la capital española, una red inteligente de 1000 sensores, estratégicamente situados para extrapolar el nivel de distress de la población madrileña.
La ciencia detrás del nuevo hardware
Hace ya varias décadas que se conocen los distintos tipos de ondas electromagnéticas de nuestro cerebro. En función de la actividad cerebral, estas varían en frecuencia y tipo y son detectables de una manera relativamente simple gracias a los electroencefalogramas.
Hace ya una década que Steve Faulkner, profesor de neurología de la Universidad de Dakota comenzó a estudiar específicamente las llamadas Delta, ondas de muy baja frecuencia (0,5-4 Hz), que aparecen típicamente en las etapas 3 y 4 del sueño profundo, casos de daño cerebral o en estados de coma.
En julio de 2014, Faulkner publicó un artículo en la prestigiosa revista Science en el que demostraba que no solamente se asocia la aparición de las ondas Delta a esos momentos y estados cerebrales, ya altamente contrastados y aceptados por la comunidad científica, sino que son detectables en estados de distress personal en cualquier momento del día y en cerebros sin ningún tipo de daño.
Y no sólo eso. El profesor americano aseguraba que sus pruebas demostraban que no es necesario un electroencefalograma para detectarlas sino que trascienden los límites del cuerpo y se pueden recibir desde fuera de este, con un receptor de baja frecuencia, incluso a distancias relativamente largas.
El sistema holístico e-distress
El equipo de ingeniería de Libelium, se puso manos a la obra a inicios del año 2015, a partir de los trabajos de Faulkner, y desarrolló este nuevo hardware de sensores muy sensibles a ultra bajas frecuencias que hacen posible la ciencia ficción.
El sistema final de distress inteligente, se llama e-distress e incluye una integración con la plataforma cloud Bluemix de IBM que renderiza los datos de los sensores de modo que desde la app distressa, disponible ya en Android e Ios, puedes ver todo tipo de gráficas y mapas con los niveles inferidos en cada zona de Madrid.
Desde la propia app puedes así mismo ver en tiempo real y gracias a un sistema de realidad aumentada, el nivel de distress actual en ese lugar, a través de la cámara del móvil.
También existe el wearable distressie, comercializado ya en forma de pulsera de colores con un display, para uso personal, aunque normalmente este es un gadget residual pues uno ya conoce de antemano su propio nivel de distress.
Lo interesante de esta compleja innovación es ver no solo los niveles individuales, sino como unos afectan a otros. Se está estudiando incluso si como parece, los objetos también emiten estas ondas en función de su estado, de modo que visualizáramos las ciudades desde una aproximación sistémica de distress holístico.
Impresiones desde la propia Libelium
Alicia Asín, CEO y cabeza visible de Libelium comenta que no le sorprenden los resultados: «Sabíamos desde siempre que Madrid era asín, aunque no lo viéramos, pero teníamos fé, por eso decidimos dejar la sede de la empresa en nuestro Zaragoza natal.»
Por su parte, David Gascón, CTO y visionario de la compañía asegura que esto es solo el principio y quiere lanzar los sensores en la nueva sonda open hardware de la empresa sevillana Alienum que planea explorar la Vía Láctea.
David nos sorprendía comentándonos: «Estudios de la Universidad de Connecticut sostienen que podría existir una radiación de fondo de ondas delta, que se repite y amplifica indefinidamente de algún modo, probablemente a través de la antimateria . La presencia de esta radiación, aseguraría la presencia de vida humana en algún punto del espacio o del tiempo, o al menos alguna forma de vida similar».
De momento éste es el estado del arte. Les mantendremos informados. Buenas tardes.