private public dynamic main(….){
try{
Mientras (estaban todos reunidos en la sala){
Si (el mando a distancia no aparece) entonces {compraremos otro, dijo el director. Mando=Nuevo.}
Si (no está aquí) entonces {busquemos en el microondas!, dijo el ingeniero. Mando=X.}
Si (el mando no existe) entonces {lo dibujaremos, dijo el analista. Mando=Futuro.}
Una voz al fondo dijo: Está ahí al lado joer, ¿no lo véis?, el control remoto está detrás del proyector.}
/** Por un momento pensó si decir o no donde se encontraba el mando, en un punto medio entre demostrar a todos los que sabía y alardear de ello o hacerlo para compartirlo, para regalárselo, arriesgándose, sin duda la mejor opción. No sabía cómo había llegado a esa solución tan simple sin haber antes recorrido múltiples caminos complejos, ramificados, laterales, deductivos, imposibles . El caso es que el maldito mandito de marras estaba ahí, donde siempre estuvo.
La alegría de verse tan capaz le llevó a hacerse un test de inteligencia. Su gozo en un pozo: 56, a 44 puntos del Olimpo, anormalmente distribuido por voluntad de Gauss, mongólico, subnormal. Etiquetado concretamente según el DSM5: Down HSP Syndrome. Nunca un exceso en el cromosoma 21 en un sistema capitalista supuso ningún problema.
¿Cómo medir la inteligencia con algo tan abstracto como un número? Si el melón no se podía testar ni como caja negra, ni como blanca, ¿qué aportaba eso?, ¿un indicio? ¿una promesa? Una bala desde el panóptico de las verdades. Algo inasible. Vaya broma. Al final lo que sabía una persona, sólo ella en el mundo lo sabía y eso era increible.
Pero lo que sabía ella era una diana en la mirada, ¿abriría hacia arriba tanto la sonrisa como para taparla?, ¿no sería la inteligencia más absoluta esa bondad que exhibía? Mientras rodaba el carrito de las fotocopias por la planta, nos daba una lección.
La sociedad del siglo XXI, la velocidad, la dispersión y las balas a veces no nos ayudaban sino a la seriedad a veces necesaria, a veces excesiva, a proyectar basura desde el control remoto y recular en lo que se había aprendido hace tiempo, a dejar de ser quien somos. Fix it. El descubridor de mandos a distancia lo sabía ya hace tiempo.
Un día le vi corriendo por el pasillo con el carrito de las fotocopias y quería hablarle para preguntarle cómo lo hizo, cómo descubrió el mando, pero me imponía demasiado, quería preguntarle su nombre, decirle que era excepcional, al igual que todos nosotros **/
}catch(Exception e){ throw e;}
}