Bombardeados, esclavizados y engañados por nuestro ego, por nuestra educación y sus prejuicios, por nuestra cultura con sus valores y su propio lenguaje, por nuestra sociedad y sus cadenas…
En la propia apariencia del mundo que nos hace vivir en el sueño de una burbuja dentro de otra burbuja indefinidamente, con burbujas de todos los colores, que nos hacen determinarnos en la ignorancia, huyendo de la inseguridad del átomo.
Somos títeres de otros títeres y de nuestros genes, de la selección natural programada, de nuestros miedos y esperanzas frutos caídos de ésta, del indeterminismo camuflado de seguridad del destino, del amor y el odio fantasmas de nuestro subconsciente.
Es nuestra debilidad, como polvos minúsculos en el polvo que nos incita a buscar el progreso y sentirnos inmunes a la explosión de las pequeñas estrellas olvidadas, pues tratamos de observar el universo y escapar así del nihilismo, mientras nuestra propia realidad se encarga de que no escapemos de ella.
Mark Twain. Son of Stars, The Saturday Press. 27 de Octubre de 1866