Speaking to me. They wash and tub and scrub. Agenbite of inwit. Conscience. Yet here’s a spot.
Hablándome a mí. Se lavan y se remojan y restriegan. Agenbite of inwit, remordimiento de conciencia. Aún queda ahí una mancha.
Esta última frase bien podría ser de uno de esos anuncios en los que se compara un detergente convencional con el superlimpiador que elimina todas las manchas, desde las del minero hasta las del niño que se ha echado encima del babi el tinte caoba de mamá.
Pero no, la frase alude a la escena 1 del acto V de la tragedia Macbeth de Shakespeare.
Macbeth (que aunque ambicioso no deja de ser un calzonazos), malmetido por su esposa, ha asesinado alevosamente al rey Duncan y a sus siervos.
Lady Macbeth, pese a lo mala malota que es, comienza a sentir remordimientos y a ver sangre en sus manos, cuyo rastro trata de eliminar a toda costa sin ningún éxito.
La dama de compañía, preocupada por los hechos, entra, acompañada por un médico, en el aposento de lady Macbeth que se pasea sonámbula con una vela en la mano.
- DOCTOR: What is it she does now? Look, how she rubs her hands.
- GENTLEWOMAN: It is an accustomed action with her to seem thus washing her hands. I have known her continue in this a quarter of an hour.
- LADY MACBETH: Yet here’s a spot.
- MÉDICO: ¿Qué hace ahora? Mirad cómo se frota las manos.
- DAMA: Es una costumbre que ha adquirido, hace como si se lavara las manos. La he visto haciéndolo durante un cuarto de hora.
- LADY MACBETTH: Aún queda una mancha.