Elías, acojonado, saltó y se metió debajo de la cama, pero a pesar del miedo y la fugacidad de la acción, le dio tiempo para darse cuenta de que ese objeto fantasmal era su antiguo robot de limpieza, que había tirado a la basura hace unas semanas.
La historia detrás del caso
El espíritu robótico, al parecer, volaba, aterrizaba y se deslizaba por el suelo y las paredes, pareciendo intentar limpiar compulsivamente toda la habitación, destrozando todo a su paso.
Resulta que Elías compró en Amazon hace 2 meses un androide que limpia la casa y al que puedes controlar desde el móvil, pero hace unas semanas dejó de funcionar.
Tras la muerte conectiva del asistente, Elías llegó a casa tras haber tenido un duro día en la cola del INEM y perdió la paciencia: Le dio una patada al robot y lo tiró a la basura.
El autómata en cuestión, o más bien su espíritu, ha sido ya bautizado como Kirby 666.0 por los vecinos de la localidad, que de momento, asustados, no han querido hacer declaraciones.
Cuarto Milenio
Pesimismo digital ha podido saber que el equipo de Iker Jiménez se ha desplazado a la casa para realizar una investigación a fondo. El profesor Gaona, que esta tratando psicológicamente a Elías, dictamina tajante: «Tiene claramente una psicosis digital con agravamiento de pareidolia fantasmagórica.»
Por su parte, la vidente Carmen Grijander asegura que visualiza la casa construida sobre un cementerio de lavadoras y que aún puede oír los chirridos de las coladas.
Dice también poder hablar con Kirby, que le pregunta susurrando si puede ir a su casa a limpiar, a lo que Carmen se ha negado rotundamente. Para ella es un claro caso de Poltergeist 1.0
Santiago Camacho, por su parte, cree que el robot ha sido arrancado de la vida antes de tiempo, ha muerto sin antes cumplir su misión en La Tierra: limpiar la casa de Elías y vaga por ende en el limbo, atrapado entre dos mundos.
La primera psicofonía realizada, a la que hemos tenido acceso, así lo atestigua:
En ella, aparentemente se escucha una música, pero Iker Jiménez nos asegura que codificado en las notas, se puede identificar sin ningún genero de duda: «déjame limpiar o morirás… cabrón!«.
La segunda psicofonía a la que hemos tenido acceso, no es menos inquietante:
Podemos escuchar, efectivamente, a Kirby 666.0 llorando unas palabras: «Mamaaaá, mamaaaá… no tengo mamá!!»
Según Carmen Porter, la madre del fantasma, una aspiradora inmigrante ecuatoriana, que falleció cuando Kirby era pequeño, murió también en violentas circunstancias.
El primer jinete del Apocalipsis
Por su parte, Enrique de Vicente, director de la revista Año Cero, tras analizar todos los datos, habla del inicio del Apocalipsis digital, siendo Kirby, el primer jinete.
Ya Ezequiel 36:25 decía:
«Entonces os rociaré con agua limpia y quedaréis limpios; de todas vuestras inmundicias y de todos vuestros ídolos os limpiaré»
Una clara alusión a la misión divina de limpieza de Kirby, apunta de Vicente.
Por otro lado, en Apocalipsis 6:1-2 está escrito:
«Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer»
Es bien sabido que Kirby 666.0 era blanco y llevaba una especie de corona negra, como se puede ver claramente en la foto de arriba.
Ademas se puede ver la semejanza con la foto del jinete, aquí a la izquierda, tomada por el cardenal Rouco Varela, en una visita que le hizo el primer jinete, en 1987.
Pesimismo digital ha sabido que algunos disidentes en la redacción de Cuarto Milenio han arremetido contra esta teoría ya que según los textos de El Apocalipsis, es el caballo el que es blanco, no el jinete. Además, no consiguen ver el arco en ningún lado.
Enrique defiende su tesis alegando que caballo, robot y jinete son uno, como la Santísima Trinidad y sobre el tema del arco, que no hay que tomarlo literalmente, dado el carácter metafórico de la Biblia, pudiendo referirse realmente a una aspiradora.
Bien… Iker Jiménez nos ha asegurado que El Programa se emitirá dentro de unas semanas en Cuarto Milenio, la nave del misterio, así que esperaremos, con gran expectación, nuevas aportaciones sobre este extraño suceso.